Borrar
Aficionados y jugadores se consolaron tras el pitido final OPTA
Fútbol, fase de ascenso a Segunda B

El primero en empezar, el último en acabar

El Moralo estrenó la pretemporada veraniega extremeña y fue el que más duró, pero de nuevo el infortunio del minuto 95 le deja hundido

Miguel Camacho

Martes, 18 de junio 2019, 12:36

No siempre se cumple la máxima de que 'a quien madruga, Dios le ayuda'. El Moralo CP fue el primero en ponerse el mono de trabajo en julio y ha sido el último en quitárselo hasta llegar a un ocaso de curso con tintes dramáticos. Y otra vez el minuto 95. Por segunda temporada consecutiva el descuento fue caprichoso y cruel.

Hace un año perdió la oportunidad de clasificarse para la fase de ascenso por un gol recibido en la prolongación en Santa Amalia, y ahora, otro gol postrero en Linares, le dejó fuera de la eliminatoria final hacia la Segunda B. Tras la prórroga, una tanda de penaltis emocionante terminó de condenarle. Fue el más madrugador del grupo extremeño de Tercera División comenzando la pretemporada el 11 de julio y ha sido el último en dar carpetazo justo once meses después, protagonizando, pese a las lágrimas del domingo, una campaña fantástica.

Casi un año de entrenamientos después, el Moralo debe seguir en la línea iniciada hace dos temporadas con los pies en el suelo para volver a ilusionar con un nuevo proyecto. En los próximos días se empezarán a conocer los cimientos del siguiente. Hasta entonces perdurará el mal recuerdo del estadio Linarejos, aquellos fatídicos y decisivos lanzamientos de penaltis que dejaron a los pupilos de Diego Merino sin la ilusión de alcanzar la ronda definitiva.

«Estoy muy orgulloso de todo el equipo, me quito el sombrero con estos jugadores. Ha sido cruel el fútbol con ellos, no esperábamos un final de temporada así, pero por encima de todo hay que agradecer todo su trabajo a lo largo del año», acertó a decir el técnico en su primera impresión después de que el equipo acabara ahí su andadura esta campaña.

No quiso ahondar en la valoración que hizo sobre los comportamientos extradeportivos que rodearon al encuentro: «No sirve como excusa a nivel deportivo, pero sí que es frustrante todo lo que ha pasado».

Tratados como perros

Mucho más críticos fueron en ese sentido su presidente, Horacio López, y uno de los capitanes, Lolo. «Nos han tratado como a perros», señaló el jugador refiriéndose a una parte de la afición andaluza y a la directiva local. «Es lamentable que el Linares actúe así. Menos mal que han ganado», agregó.

Y es que sufrieron todo tipo de incidencias, como petardos en el exterior de su hotel en Mengíbar, no alcanzar los vestuarios hasta a falta de menos de una hora, encontrárselos encharcados, recibir amenazas, insultos, provocaciones, escupitajos o golpes, entre otras artimañas, como llegó a denunciar la expedición morala.

Su máximo mandatario añadió que «todo lo que nos habían avisado que podía ocurrir se ha quedado hasta corto. Desde la semana previa, en la que hemos recibido de todo, amenazas y coacciones, hasta después del partido. Gente así en el fútbol sobra. En lo deportivo les damos la enhorabuena porque fueron justos vencedores, marcaron los goles legales y fueron mejores en la tanda de penaltis, pero este fútbol así hay que erradicarlo porque estas conductas que sufrimos fueron despreciables».

El Moralo no quiere quedarse con esa última imagen tras una temporada exitosa. Acabó la liga regular empatado con el subcampeón, para después pasar la primera eliminatoria frente al Horta catalán (0-0 y 0-1) y poner contra las cuerdas al potente y profesional Linares, que igualó el 2-0 de la ida en el largo descuento de la vuelta para después, en la lotería de los penaltis, clasificarse para la final contra La Nucía.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

hoy El primero en empezar, el último en acabar

El primero en empezar, el último en acabar