Miguel Camacho y R. H
Domingo, 7 de abril 2024, 22:15
Un nuevo episodio de racismo golpea al fútbol extremeño. El partido Trujillo-Moralo acabó con graves altercados entre jugadores y una invasión de campo por parte de un grupo de aficionados que también participaron de la trifulca que se originó.
En la última jugada del partido, del grupo extremeño de Tercera en el que resultó vencedor el cuadro trujillano por 3-2, el jugador local Satu y el visitante Ben Azize se enfrentaron tras un encontronazo en la pugna por el balón. El árbitro Botello García mostró cartulina amarilla a ambos y dio por finalizado el encuentro.
A partir de ahí la discusión entre los dos futbolistas subió enteros, ya que a ella se sumaron compañeros de uno y otro equipo, e incluso varios espectadores que invadieron el campo, con empujones, agarrones, insultos… Unos querían separar y otros echar más leña al fuego que cada vez crecía más.
Siempre desde la versión del jugador del Moralo, el marfileño Ben Azize, fue supuestamente insultado gravemente con tintes racistas por Satu. El colegiado no recogió nada más que eso en el acta, lo que le apuntó llorando Ben Azize dentro de su propia caseta, ya que ni él ni ninguno de sus asistentes oyó dicho insulto.
El acta quedó abierta a la espera, probablemente, de analizar con los testimonios de unos y otros y sobre todo con las imágenes de vídeo, cómo se desarrolló el tumulto. A buen seguro que caerán sanciones y ambos clubes harán sus respectivas alegaciones.
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