El Moralo destroza al Arroyo por la vía rápida

La escandalosa goleada del equipo de Navalmoral al Arroyo se fraguó en el primer cuarto de hora de juego. Los tres primeros remates a la portería visitante, dentro de los primeros siete minutos, se convirtieron en gol. Esa circunstancia, evidentemente, marcó el devenir del choque. Más aún cuando, poco después, el Moralo colocó el cuarto en el marcador.

Los arroyanos nunca espabilaron de su letargo y lo pagaron carísimo. Al cuadro de Emilio Gil no le hizo falta ni apretar, sólo le bastó estar bien colocado y aprovechar los espacios para golpear una y otra vez el portal de un desguarnecido Alberto, a quien le cayó un chaparrón.

La cuenta comenzó con un buen servicio que cabeceó a las redes Barbero para el 1-0. Al rato, el propio delantero local clavó el 2-0 con otro testarazo tras un error en la recepción por alto del cancerbero Alberto I. A renglón seguido, el capitán Yoni sorteó al portero para subir el 3-0 tras un pase interior. El Moralo olió sangre y puso en jaque en numerosas ocasiones a una lenta zaga arroyana. Barbero anotó su hat-trick para el 4-0 remachando a la red un rechace al palo de Chico. Partido sentenciado.

Ni se inmutaron los equipos con el autogol de Mula tras un pase desde la izquierda de Alex. Con 4-1 en el marcador el juego se durmió por momentos a pesar de un gran remate de Villa que obligó a lucirse a Pedraza. Antes del intermedio, Chico se plantó delante del guardameta arroyano y por bajo le superó para establecer el esclarecedor 5-1 para el Moralo.

El paso por los vestuarios no cambió el panorama en absoluto. En los primeros minutos el Moralo aumentó la cuenta y definitivamente el Arroyo bajó los brazos y acentuó su inoperancia. Barbero, tras un sensacional pase en profundidad, regateó a Alberto I y marcó el 6-1 en su tarde estelar. Sin capacidad de reacción, el equipo de Javi Moreno recibió el 7-1 con una genialidad de Yoni, que dribló a dos rivales y fusiló desde cerca. Con el encuentro liquidado, con el Moralo conformista y con el Arroyo desajustado sin generar peligro, fueron pasando los minutos hasta que en los últimos instantes los locales rubricaron la goleada con dos contras casi seguidas. Chico de nuevo encaró a un asolado Alberto I para sobrepasarlo con una vaselina en el 8-1 y al rato, Carmelo en el segundo palo desmarcado puso el definitivo 9-1 tras un servicio desde la derecha.