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Pedraza con Felipe del Castillo

"!Míster! ¿subo, subo?»"

El portero, Pedraza, que marcó el gol que dio un punto al Moralo en el descuento, preguntó varias veces al entrenador en los últimos saques de esquina del partido ante el Amanecer

Felipe del Castillo

Jueves, 8 de septiembre 2016, 21:21

Minuto 90 cumplido. Córner a favor del Moralo. Expira el partido y con él, las esperanzas de los del Campo Arañuelo por sacar algo positivo en su partido en el campo municipal de deportes frente al Amanecer, que ganaba por 0-1. En el lado opuesto de donde se va a producir el lanzamiento, el guardameta Diego Pedraza pide permiso a su entrenador, Emilio Gil, para subir a rematar. El míster le pide tranquilidad, hay cinco minutos de prolongación.

El córner queda en nada y las prisas afloran en el equipo de Navalmoral, que vuelve a ver merodear el cuero cerca de su portería. Cada vez cuesta más subirlo arriba, pero se intenta. En una jugada no exenta de polémica (los visitantes pedían saque de puerta), nuevo lanzamiento de esquina para los locales. Se repite la estrategia (por si cuela) de Diego Pedraza: «¡Emilio! ¿Subo?». «¡Sube, sube!», le respondía el técnico con poco o nada que perder.

Cabalgando sobre sus casi 190 centímetros se recorre el campo de punta a punta. Yoni fija el balón en la esquina mientras le ve llegar. Demora el saque. Una torre se aproxima. Pisa el área grande, toma posición, mientras Pedraza no pierde pasos en su carrera. Balón arriba que parecía medido a su cabeza, cual si de Xavi y Puyol se tratase en aquel famoso gol a Alemania.

No vio rivales ni amigos, arrasó con todo. Delirio en las gradas. Testarazo de los que marcan época para 'empotrar' (sí, lo clavó en las redes) el balón en la meta de Miguel, que hasta el momento había parado todo. Golazo.

No se lo creía

No se lo cree. Salta, se abraza a sus compañeros, el público jalea al nuevo héroe. Corre a su portería, el partido aún no ha terminado y anima a sus compañeros a culminar una remontada total que no llegó a producirse. Así y todo el sabor para Diego, sus compañeros y su público fue dulce, muy dulce.

Vino desde Talavera de la Reina para hacerse un hueco repleto de una humildad casi insultante. Se ganó la titularidad con méritos más que suficientes. Ahora, cariñosamente, bromea sobre el pichichi del equipo. Diego Pedraza, su primer gol como portero; el gol de la temporada para el Moralo en la segunda jornada de una liga recién iniciada. Será difícil mejorarlo.

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