
HOY
Domingo, 16 de junio 2019, 23:39
El segundo gol de los locales en un descuento excesivamente largo, en el minuto 94, llevó a Linares y Moralo a la prórroga y después a la lotería de los penaltis, que dejaron a los de Navalmoral fuera de la eliminatoria decisiva para ascender a Segunda B.
Pero como ese no era el objetivo inicial, sino disfrutar de la experiencia después de muchos años sin hacerlo, el balance no puede ser más positivo a pesar de la eliminación. Porque bien que se ha disfrutado, ante el Horta, en la ida y en la vuelta, y en el municipal ante el Linares.
Y también en la primera parte en Linarejos, al llegarse al descanso con empate a cero, haciendo valer los dos goles de la ida. Pero la segunda fue muy diferente, sobre todo a raíz del primer gol de los locales, obligando a defender para no encajar el segundo, que llegó en el fatídico minuto 94 para decepción, enfado e indignación de las decenas de seguidores verdes presentes en las gradas, que ya se veían clasificados.
Ese empate in-extremis condujo a la prórroga, sin goles, y a los penaltis, caprichosos, que esta vez quisieron que la celebración cayera del lado del Linares, al contrario lo que ocurrió hace 22 años, cuando aquel mítico gol de David llevó al Moralo por primera vez en su historia a Segunda B.
Esta vez no podrá ser, aunque nadie puede reprochar nada a una directiva, una plantilla y una afición que lo han dado todo, creando una unión como hacía años que no se veía.
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