El Moralo despide la primera fase de la liga en casa ante el Extremadura B

A falta de la última jornada de la primera fase en el grupo XIV de Tercera División, que se jugará el domingo, el Moralo CP ya sabe que disputará la fase de ascenso directo con los dos equipos que le preceden en el subgrupo A, Montijo y Coria, y con los tres primeros clasificados del B, Cacereño, Diocesano y Jerez.

Sólo dos de ellos obtendrán el billete para el cambio de categoría, el ascenso a la denominada Segunda RFEF con la reestructuración que sufrirá el fútbol español de Primera y Segunda hacia abajo. A partir de ahí aparecerán la Primera RFEF, la mencionada Segunda RFEF y la Tercera RFEF, que será ya la quinta categoría y no la cuarta como hasta ahora.

La segunda fase

En esta nueva fase, el Moralo únicamente se enfrentará, a doble vuelta, a los tres del subgrupo B, pero contando los puntos conseguidos en la primera. Por lo tanto tendrá seis jornadas, una liguilla, para intentar colocarse entre los dos primeros para ascender directamente y acabar la temporada, aunque partirá con el hándicap de tener menos puntos que, ahora mismo, tres equipos. La pelea se presume apasionante.

De no celebrar el ascenso directo, tendrá otra oportunidad pero ya en eliminatorias a partido único, un camino mucho más dramático sin margen de error. Las disputarán los cuatro equipos que no hayan logrado ascender y otros dos procedentes de la promoción intermedia que habrá juntado a los cuartos, quintos y sextos de los dos subgrupos en otra liguilla idéntica. El factor campo corresponderá en estas eliminatorias al mejor clasificado. Los dos conjuntos de la fase intermedia visitarán los campos de quienes acabarán quinto y sexto en la fase de ascenso. Los vencedores se jugarán el pase a la final en las casas del tercer y cuarto, que habrá esperado hasta entonces; para a continuación, ya con sólo dos equipos en el playoff, jugarse la tercera y definitiva plaza de ascenso a Segunda RFEF.

Esos son las dos travesías que tiene el conjunto de Navalmoral para el ascenso. O lo alcanza de forma directa en una liguilla en la que tendrá que limar desventajas en numerosos enfrentamientos directos cada semana, o jugársela en dos o tres eliminatorias.

Números esperanzadores

Este domingo, a partir de las 17.00 h. en el municipal, su rival será el Extremadura B para dar carpetazo a la primera fase. El filial de Almendralejo ha sido con el Moralo quien ha peleado por el tercer puesto del subgrupo una vez que Montijo y Coria, que se enfrentan en esta última jornada, lograron clasificarse. Sumar los tres puntos son un gran estímulo para lo que viene en el futuro.

Hasta este momento, la escuadra de Dani Pino sólo ha cosechado dos derrotas, en Campanario y Montijo, y firmó la mejor racha del subgrupo con diez jornadas consecutivas sin perder. Su guardameta Adrián Real estuvo algo más de siete partidos sin recibir gol y únicamente en Plasencia y en casa frente al Coria el equipo verde se quedó sin marcar.

Clifford, que perdió la titularidad en la primera vuelta, es el máximo goleador con cinco tantos, seguido por Borja Cabanillas (4), Barbero (3), David Salomé (2), Yoni (2), Sergio Gómez (2), Leslie (2), Rubén Rivera (2), Suso (1), Écija (1), Encabo (1), Eric Samé (1) y un rival en propia puerta.

La fortaleza defensiva demostrada y la calidad de sus jugadores para confeccionar una convocatoria con titulares y suplentes de garantías, que ha servido para ser superior a la mayoría de sus adversarios, es para ilusionarse con conquistar el objetivo del ascenso. Será difícil, como para los demás, pero el apoyo de sus fieles aficionados será fundamental para incrementar la motivación. Es el momento del orgullo y de aquello que el club escribió a fuego de 'un moralo nunca se rinde'. Mucho menos ahora.