El Moralo se adapta a las normas sanitarias

La nueva normalidad en el fútbol llegó a Navalmoral con el primer encuentro amistoso en el municipal de deportes entre el Moralo y su equipo juvenil con la pandemia en boca de todos.

Fue el primer test de pretemporada para ambos conjuntos tras una semana de entrenamientos. También para sus directivos y aficionados. Una primera comprobación de seguridad donde se controló el uso de mascarillas, de gel hidroalcohólico y la toma de temperatura en el acceso al recinto, daba ya a entender las diferencias.

Los aficionados que acudieron a la cita, poco más de un centenar, tomaron de forma escalonada las medidas de seguridad en la grada. Así lo hicieron también los entrenadores, como Dani Pino, que sentó a sus jugadores con distanciamiento en el propio graderío para la charla. Su homólogo Álvaro Díaz prefirió hacerlo sobre el césped.

Todo fueron precauciones, como en el partidillo de entrenamiento que después jugaron con dos tiempos de 40 minutos con el técnico Pino como árbitro.

«Es un mundo nuevo. Estos partidos con pocos espectadores vienen bien como banco de pruebas para ponernos en órbita todos y ver cómo sale», aseguró Horacio López, el presidente del club, que añadió que «lo que hacíamos antes con 6-7 personas, ahora es con el doble. Es responsabilidad de todos que salga bien. Con esta pretemporada el aficionado, el espectador, se tiene que reeducar, debe saber que hay que cumplir unas normas. Hay que concienciarse de que el fútbol ha cambiado».

La prueba salió bien. Sobre el campo, triunfo intrascendente por 4-1 del primer equipo, con tantos de Seo, Barbero, Margallo y Mario.