Colaboración

El karate regional galardona a Daniel Fernández Vaquero

Un grupo de jóvenes de Navalmoral de la Mata, aficionados a las artes marciales, iniciaron de forma totalmente autodidacta el difícil camino del aprendizaje del karate. Sus únicas referencias eran algunos libros, revistas y películas del género, y su gimnasio consistía en las viejas dependencias del casi abandonado y destartalado Hospital Antipalúdico, actual edificio de los Juzgados.

En los Carnavales de 1977, decidieron desfilar vestidos con sus karateguis para promocionar su arte marcial en el municipio. Entre el público se encontraba Alfredo Golpe Pérez (3 de marzo de 1944, Santiago de Compostela), un ingeniero industrial destinado a la central nuclear de Almaraz, quien les ofreció impartir clases de manera altruista. Durante algún tiempo, entrenaron en las antiguas escuelas del barrio de Las Minas, y más tarde en el gimnasio del entonces Instituto de Enseñanza Media, hoy conocido como I.E.S. Augustóbriga.

Finalmente, a mediados de 1979, alquilaron un local con entrada por la calle Benito Pérez Galdós. Alfredo y sus alumnos se encargaron de acondicionarlo y adaptarlo con sus propias manos para la práctica del karate, y así nació el Wadō Kan Karate Club en Navalmoral, el segundo dōjō de karate en abrir sus puertas en Extremadura.

Entre aquellos primeros alumnos se encontraba Daniel Fernández Vaquero (26 de marzo de 1959, Navalmoral de la Mata), un chico de corta estatura y tímido, pero con un gran deseo de aprender. Tanto fue su dedicación que hizo de su afición su modo de vida.

A lo largo de la década en la que Alfredo Golpe impartió sus enseñanzas, Dani logró tres medallas de plata y dos de oro en los Campeonatos de Extremadura, clasificándose para disputar dos Campeonatos de España, en la modalidad de kumite. Además, fue uno de los siete discípulos del sensei Alfredo en obtener el Cinturón Negro Primer Dan, junto a Juan Luis Sánchez, José Ángel Tejera, Felipe Sánchez, Enrique Serradilla, Julián Muñoz y Francisco Javier Timón.

A finales de 1985, Alfredo Golpe fue trasladado a la central nuclear de Trillo, y Dani comenzó a impartir clases en el Gimnasio Wadō-Ryū de Almaraz. En 1994 inició su labor en el Gimnasio Miguel Ángel de Navalmoral y en 1997 en la Escuela de Karate de Talayuela.

Dani retomó en 2008 su faceta competitiva, logrando la medalla de oro en la Copa Naciones FIAM en Almansa, lo que le permitió clasificarse para el Mundial WTKA, celebrado en Marina di Carrara (Italia), donde consiguió dos cuartos puestos en las modalidades de kata y defensa personal.

En 2019, volvió al tatami para ganar el bronce en katas en el Campeonato de Extremadura de Veteranos, celebrado en Almendralejo. Meses antes, había obtenido el Tercer Dan de Karate, grado que ostenta en la actualidad, junto con el Segundo Dan de Goshin. Además, entrena diariamente Kobudō, el arte marcial armado 'hermano' del karate.

Centenares de alumnos

A lo largo de estos casi 40 años de enseñanza, ha formado a centenares de alumnos, entre los que destacan Miguel Ángel Trejo, su primer Cinturón Negro, quien en 2007 obtuvo el Segundo Dan y en 2011 se proclamó Campeón del Mundo de Kata Creativa; José Ignacio Martín, Tercer Dan; Lydia Curiel, ganadora del Open Internacional de Shitō-Ryū en 2016; Manuel Martín, Segundo Dan; Francisco González, Tercer Dan; Josué Carrere, Segundo Dan, y Jayro Muñoz, Segundo Dan, quien fue recientemente nombrado por el sensei Daniel como su sucesor, tras jubilarse al cumplir los 65 años el pasado mes de marzo.

Por todo ello, el sábado Daniel Fernández fue galardonado en la Gala de la Federación Extremeña de Karate. El presidente, Daniel Timón, le dedicó unas emotivas palabras antes de fundirse ambos en un fraternal abrazo, ante los aplausos de cientos de personas que llenaban el Teatro Imperial de Don Benito.

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