Un gol de Écija en los minutos finales de la victoria al Moralo en terreno del Extremadura B, 0-1

El partido en Almendralejo llegaba a su ocaso con empate en el marcador cuando Écija, con un toque sutil y delicioso, batió a Gonzalo Collao y desequilibró la balanza para el Moralo. El partido había sido igualado, con oportunidades para ambos equipos, pero apareció la calidad del calamonteño para ganar el partido y permitir que los de Navalmoral de la Mata aventajen en cuatro puntos a los almendralejenses.

El plan de partido de ambos equipos estaba claro desde el primer minuto de juego, con el Extremadura B llevando el peso del choque con balón, pero con el Moralo sabiendo muy bien a lo que jugaba. Los de Diego Pino estaban replegados, pero salían muy bien a la contra buscándole las cosquillas a los de Javi Pérez.

En una de estas ocasiones a la contra llegó la jugada polémica de la primera mitad. Eric Samé aprovechó un pase atrás para rematar a gol, pero el esférico se encontró con el brazo de un defensor azulgrana. El colegiado no decretó pena máxima, pese a las protestas de los jugadores visitantes.

Tanto el resto de la primera parte como la segunda mitad fue muy igualada. Las ocasiones claras para ambos conjuntos se sucedían con cuantagotas. Ni Gonzalo Collao ni Adrián Real tuvieron que intervenir mucho para frenar a los ataques rivales, por lo que el empate a cero que campeaba en el electrónico era más que justo.

Y cuando la igualada parecía que iba a cerrar el año futbolístico para Extremadura B y Moralo, llegó Écija para marcar el tanto del partido. El mediocentro no había estado muy acertado durante los 82 minutos, pero en el 83 aprovechó un buen pase de Rubén Rivera para batir a Collao tras mandar el cuero a las mallas con el interior de su bota izquierda y darle la victoria al Moralo.