«El deporte, ahora mismo, es secundario», dice Roberto Veiga, el nadador profesional que entrenó en la piscina climatizada

«Cómo deportista estoy muy afectado, porque he trabajado mucho y me encontraba en mi mejor momento, pero lo que viene pasando está por muy encima del deporte. Tenemos que quedarnos en casa y colaborar con la sociedad. Hay muchas personas que van a perder su trabajo y ante eso no puedo ser egoísta y quejarme por perder un par de campeonatos, por importantes que sean».

De ahí que no entienda a los deportistas que piden que se les habiliten espacios para realizar sus entrenamientos de alto nivel.

«No creo que los deportistas tengamos que tener tratos de favor y que se nos habiliten piscinas o centros de entrenamiento si hay un estado de alarma. A no ser que tu trabajo sea indispensable para la sociedad, tendrás que quedarte en casa, como todos. Por ser deportista no eres más que nadie y si esto se alarga tendrán que ser las federaciones las que tomen medidas cambiando las fechas a la temporada que viene, como europeos, mundiales o los mismos Juegos Olímpicos».

En su mejor momento

Para terminar, explicaba cómo está llevando el confinamiento.

«Como he dicho antes, estoy muy afectado. He tenido que parar en mi mejor momento y aún no sabemos cuándo vamos a retomar la vida normal. Si esto se alarga mucho posiblemente de por finalizada mi temporada regular, a excepción de los campeonatos internacionales de septiembre, si es que se hacen. Pero insisto, ahora mismo el deporte queda en un segundo plano. El objetivo de todos tiene que ser terminar con el coronavirus».