Cuestión de dignidad

Siendo generoso 150. 150 luchadores/as, 150 contestatarios/as, 150 inconformistas, 150 guerreros/as contra el criterio impuesto... 150 locos y locas de atar.

Y eso en la estación, a la llegada del tren, manifestando nuestra disconformidad por el criterio impuesto, por la decisión implantada unilateralmente, porque luego en las migas, a comer y a beber aparecieron otras tantas, aunque desaparecieron enseguia... a hacer digestión imagino.

Ya no va a bastar colgar la pancartita de No al Muro pa sentirse bien con uno mismo y justificarse con el resto; ya no va a servir solidarizarse en las redes y ya estoy cumplìo, o manifestar desacuerdos en los chascarrillos de bar que no nos comprometan; ya no va a valer alegar desconocimiento, ignorancia, inconsciencia, o que «así no es como me lo habían dicho a mí».

Ya solo cabe implicarse, protestar, revindicar, luchar, exigir, demandar, reclamar como si nos fuera la vida en ello, como cuando en la pandemia, todos a una (o casi todos), pedíamos pa nuestra hostelería, pa nuestro comercio, pa nuestra empresa, pa nuestros puestos de trabajo... Lo que pasa es que ahora no habrá subvenciones, ayudas, limosnas, dádivas, caridades o intereses creados.

Ahora tocará moverse por convicción; por nuestro futuro, el de nuestros hijos y nietos; ahora tocará estar por la vida de un pueblo, por su futuro, por su dignidad.

Ahora nos toca a todos los vecinos, amigos hosteleros, comerciantes, empleados, funcionarios, jubilados y demás moradores de esta comunidad que se va al garete.

Que somos fríos, impasibles, indiferentes, inexpresivos o apáticos a la hora de revindicar en este pueblo aspirante a ciudad, que nunca fue ni será, es algo que no vamos a descubrir ahora. Lo triste es que ya lo hacemos con una naturalidad tan pasmosa que desde nuestra mesita de terraza en cualquier bar, con cervecita y pincho en mano; o en nuestro sofá, móvil al ristre, criticamos, despreciamos, humillamos y nos mofamos de quienes siguen aún creyendo en que se pueden cambiar las cosas...

»Inconscientes, todavía no se han dado cuenta que por mucha razón que tengan van a estar solos; que el resto del pueblo está a sus cosas, a sus quehaceres, a sus historias; que pasan de sus tonterías«.

Eso sí, cuando pase no habrá ropa pa' rasgarse las vestiduras, no habrá lugar en el que no se oigan protestas, no habrá espacio yermo sin reivindicación...¡¡¡a buenas horas mangas verdes!!!.

¿Y el Ayuntamiento?

¿Y el Ayuntamiento?, el Ayuntamiento está compuesto por personas; esas personas representaron y representan la decisión popular de que estén ahí. Y tomaron una decisión en su día de meternos el tren por el centro del pueblo pa' no acercarlo a Talayuela, y que llegadas estas fechas no se ha rectificado nada que evite el PASO (que no parada) del puto AVE en superficie… Aquí «entre todos la mataron y ella sola se murió».

¿Y al personal?, pues al personal parece que también le importa una mierda. Y cuando digo personal digo comerciantes, hostelería, trabajadores por cuenta ajena, barrios de Navarrosa o camino del cementerio, supermercados, autónomos, vecinos en general… Cuando nos vaya tocando ya iremos llorando.

En cuanto a nuestra comarca, pues excepto presencia testimonial el resto lo tiene mu' claro: «Ese problema es de Navalmoral, así es que os lo coméis vosotros», palabras textuales de algún conocido.

Dicen por ahí que ya no hay nada que hacer, que ya está todo decidido, que porque ahora de 3 años pacá y no hace 15, cuando se hizo el proyecto y se aprobó por el gobierno de aquel entonces. Dicen que también que ya aprobado y ratificado, que de nada sirve luchar…salvando las distancias: si hubieran pensado eso las mujeres cuando consiguieron el sufragio; o cuando los trabajadores consiguieron condiciones dignas, descansos semanales y sueldos mínimos; o cuando se fue el patas cortas y recuperamos la democracia; o cuando…

¡Cagüenlaleche!,

¿A ver si es que la minoría que se manifiesta, protesta y no para es la que está equivocada y todo el resto quiere el puto muro o no les preocupa lo más mínimo si lo ponen o no?,

¿A ver si la gran mayoría está de acuerdo con la actitud de sus dirigentes nacionales, regionales o locales?,

¿A ver si es que vivimos en mundos paralelos?

El que quiera inclinarse que se incline, El que quiera ser sumiso que humille, El que quiera ser dócil que apechugue,

...eso ya estará en él/ella/ello/elle/elli/ellu; pero no nos pidáis que los demás seamos partícipes de ello.

«Valora lo que tienes, Supera lo que duele, Y lucha por lo que quieres»

¡¡Que no al muro coooño!

Salud y fuerza