El sábado previo a la Nochebuena y la Navidad dejó una imagen poco habitual en Navalmoral: la presencia de la Tuna en sus calles. En realidad se trataba de la Cuarentuna, cuyos integrantes, de Plasencia y Navalmoral, aprovecharon que este año celebraban aquí su comida anual para hacer partícipe a la ciudadanía de su alegría, su colorido y sus canciones.
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