Juan Carlos moreno romagueras, técnico en turismo rural
Miércoles, 26 de agosto 2020, 23:51
La pandemia de la covid-19 ha evidenciado que somos más vulnerables de lo que creíamos. Que las cosas no vienen dadas porque sí y que el bienestar de nuestras vidas se forja sobre el esfuerzo de mucha gente que ha luchado por incrementar nuestros derechos y libertades. También por el tesón de numerosos científicos, investigadores, médicos y personal sanitario y auxiliar, que han ido mejorando las condiciones de salud de nuestra sociedad para afrontar mejor enfermedades y ganar en calidad de vida.
Publicidad
Ahora que las conversaciones a pie de calle transmutaron del fútbol a la epidemiología; que nuestra atención viró hacia nuestros excelentes científicos; que quedó clara la necesidad de una sanidad, investigación y educación con recursos suficientes, supervisión y amparo público, veremos si algo se traduce en realidad o nos olvidaremos de todo a la que empecemos a girar de nuevo a todo trapo.
De estas circunstancias Navalmoral sabe mucho -o debería, por experiencia-, ya que fue primera línea en uno de los hitos de la salud pública más importante del siglo XX: la erradicación del paludismo en España, cuya lucha tuvo en Navalmoral y comarca uno de sus grandes referentes a nivel nacional e internacional. Precisamente, este 26 de agosto se cumplen 100 años de la creación de la Comisión para el Saneamiento de las Comarcas Palúdicas, considerado el inicio oficial de la lucha antipalúdica en nuestro país.
A partir de la creación en Talayuela del primer dispensario y del experimento de 1920 -que recogía estudios previos realizados en la zona desde principios de siglo- y en especial tras la apertura del Instituto Nacional Antipalúdico en 1925, Navalmoral fue hasta los años 60 punto clave y referente internacional de investigación y formación científica y médica en la lucha contra una pandemia endémica arrastrada durante siglos y que aún en la actualidad sigue matando a cientos de miles de personas en el mundo cada año.
Aunque dejó una profunda marca entre la población, aquella gesta cayó prácticamente en el olvido, tanto por el desmantelamiento del Instituto Antipalúdico como por el ostracismo al que le sometieron las autoridades del momento. El paso del tiempo, una memoria perezosa y unas instituciones en su día poco preocupadas por el patrimonio resultaron un cóctel letal. Desde su cierre en 1964 poco se hizo para mantener el legado del Instituto Nacional Antipalúdico, ni de sus médicos, científicos, investigadores y personal asistencial, la mayoría vecinos de Navalmoral o poblaciones vecinas.
Publicidad
Ya a finales de siglo, Álvaro Lozano Olivares, eminente epidemiólogo e hijo de quien fuera parte decisiva en la erradicación de la pandemia en nuestro país y director del Instituto Nacional Antipalúdico durante 20 años, a su regreso a Navalmoral trabajó por poner en valor su memoria. Tras participar en los Coloquios Histórico-Culturales del Campo Arañuelo de 1995 y 1997, y en estrecha colaboración con la División Editorial (PubliSher), en 1998 publicamos el libro 'Vida y obra del dr. Álvaro Lozano Morales. La aportación de un extremeño en la lucha y erradicación del Paludismo', documento humano, divulgativo e histórico cuyo interés fue reconocido por el mundo científico.
Después, apenas algunas reivindicaciones individuales y la dedicatoria de los Coloquios de 2002 a la lucha antipalúdica. Hasta que en 2015 pusimos en marcha la Iniciativa Del Retiro de Carlos V al fin del paludismo en Extremadura.
Publicidad
La Iniciativa surgió gracias al inestimable apoyo y asesoramiento del dr. Jesús Lozano Olivares -especialista en Microbiología, Medicina Preventiva y Salud Pública, experto formador médico, e hijo y hermano de los citados Álvaro Lozano- junto al inicial interés de un empresario de actividades rurales de Losar de la Vera, con el objetivo de promover aquel ingente patrimonio material e inmaterial, con capitalidad en Navalmoral y extensiones como el Monasterio de Yuste (donde Carlos V contrajo el paludismo, que le causó la muerte) y el Dispensario de El Robledo, como centro asistencial, triangulando un área de especial interés científico, educativo, cultural e histórico.
A pesar de la buena acogida recibida por cuantos organismos e instituciones presentamos el proyecto, en honor a la verdad los resultados obtenidos han sido realmente escasos. Aún y así, de aquel esfuerzo e ilusiones surgió el curso 'Europa ante los desafíos globales de la Cooperación al Desarrollo. Erradicación y prevención de enfermedades endémicas: Malaria' organizado por la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste dentro del Campus 2017, que resultó un rotundo éxito.
Publicidad
También fruto en cierto modo de aquella idea fraguó la adecuación del dispensario de El Robledo como Centro de Interpretación del Paludismo, lo que permitió a Losar de la Vera incorporarse a los Itinerarios Culturales de Carlos V. Y en los últimos tiempos, en Navalmoral una placa conmemorativa frente al antiguo Instituto Antipalúdico y el anuncio de una exposición temporal con fecha por determinar.
En lo particular, mi objetivo fue siempre avanzar en el desarrollo de estos proyectos, convencido de su proyección y carácter diferenciador. Y aunque me gustaría estar hablando hoy día de una realidad muy distinta, doy por bien empleados tiempo, ilusiones y esfuerzos al haber conseguido al menos repescar aquel episodio destacado de la historia de nuestra ciudad.
Publicidad
Merecemos más
Pero merecemos más. Navalmoral cuenta con la historia, el prestigio e incluso el deber, no solo de rendir reconocimiento a todas aquellas personas que dedicaron sus vidas -y su salud- al servicio colectivo para atajar una terrible pandemia que cercenó salud, economía y desarrollo de los municipios y habitantes del valle del Tiétar durante siglos, sino de aprovechar ese valiosísimo poso para impulsar un polo de divulgación histórica y conocimiento científico, con especial atención a la formación y la investigación. El centenario del inicio de la lucha oficial contra el paludismo en España hubiese sido una gran excusa para haberlo impulsado.
Volviendo a la actualidad, estos meses hemos visibilizado el trascendental papel que sanitarios, médicos y científicos tienen en nuestra salud, así como el de aquellos otros sectores que hemos descubierto esenciales para nuestro cuidado y abastecimiento.
Noticia Patrocinada
Esperemos que no se nos olvide tan pronto como me temo que nos pasará, a la vista de no pocas actitudes insolidarias, incívicas y de un absurdo egocentrismo.
PRIMER MES GRATIS. Accede a todo el contenido
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Terelu repetirá en el Zorrilla tras aplaudir el público en pie su debut en el teatro
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.