Con la tradicional (y desfasada) pegada de carteles se inició, pasadas las doce de la noche del jueves al viernes, la campaña electoral de los comicios municipales y autonómicos del 28 de mayo. Cómo si los numerosos actos y presentaciones que llevamos semanas viviendo no fueran ya parte de esa campaña. La única diferencia es que ahora sí se puede pedir el voto. Después decidirán las urnas.