La cabalgata cerrará el domingo las actividades navideñas

La cabalgata de los Reyes Magos que recorrerá en la tarde del domingo las calles del centro de Navalmoral, cerrando las actividades navideñas, tendrá una característica diferente en relación con las celebradas hasta ahora. Es la primera vez que el Ayuntamiento ha sacado a licitación la decoración de carrozas y el desarrollo del desfile.

Lo hizo semanas atrás por el procedimiento de contrato menor con un presupuesto base de 14.900 euros. Según se determinaba en el pliego del concurso, la cabalgata debe estar formada por una carroza para cada uno de los Reyes; dos de temática relacionada con la Navidad, con un mínimo de 10 personas, y un pasacalles de animación y acompañamiento con un mínimo, también, de 10 componentes, y de temática igualmente navideña.

También se establecían las medidas, el diseño, la ornamentación y la caracterización de las carrozas, los equipos de sonido, la iluminación artística, los grupos electrógenos, los vehículos de arrastre y hasta el confeti que se debe lanzar a lo largo del recorrido. Un mínimo de un saco por cada carroza de los Reyes y dos en cada una de las carrozas navideñas.

La comitiva real -con chavales de los talleres del centro de ocio Diversia en alguna de las carrozas- saldrá a las siete desde el centro cultural La Gota para seguir por la calle Antonio Concha hasta detenerse en el belén viviente que recreará, un año más, el grupo de coros y danzas El Encinar junto a la iglesia de San Andrés.

Llaves de la ciudad y cartas

Tras hacer las ofrendas en el portal sus Majestades seguirán el recorrido por el peatonal de Urbano González Serrano. Al finalizar el mismo regresarán a la plaza de España, donde les esperará la alcaldesa para darles la bienvenida a Navalmoral y entregarles las llaves de la ciudad.

También les esperarán decenas de chavales para hacerles llegar las cartas que les han escrito con sus deseos y peticiones.

Antes de montarse en las carrozas los Reyes harán las tradicionales visitas al hospital Campo Arañuelo y a las residencias San Miguel, Real y María Ángeles Bujanda para llevar la ilusión a enfermos y mayores.