El Ayuntamiento sigue confiando en iniciar la Escuela Municipal de Música a primeros de octubre

El equipo de gobierno sigue confiando en poder iniciar el nuevo curso de la Escuela Municipal de Música en la primera quincena de octubre, pese a que las fechas se están echando encima y ni siquiera se ha convocado el concurso para adjudicar su gestión.

Ya a finales de la anterior legislatura HOY preguntó por el futuro de la escuela ante la inminente finalización del curso 2018/2019. Desde el Ayuntamiento se respondió que, por supuesto, la intención era mantener el servicio una vez que se había recuperado tras años sin prestarse y que se estaba terminando de redactar el pliego para sacar otra vez a concurso su gestión, al concluir también el periodo adjudicado a Juan Luis Leonisio, gerente del espacio cinético TaKtá, que lo llevó el último curso y medio.

Además, se quería esperar a la constitución de la nueva Corporación para que diera el visto bueno definitivo al pliego. Han pasado más de dos meses desde entonces y todavía no ha salido a licitación. Lo que no quiere decir que se haya dejado el asunto, insisten desde el Consistorio, porque una vez rematado el pliego se pasó a los técnicos municipales para mejorarlo y comprobar que se ajustaba a la legalidad, lo que ha hecho que se retrase, junto con las vacaciones.

Por eso se espera que salga en unos días y que se puedan empezar las clases después de las fiestas de San Miguel, aunque son conscientes de lo ajustado de las fechas.

Defensor del Pueblo

Por otra parte, desde el equipo de gobierno se quita importancia al «tirón de orejas» que según el sindicato USO ha dado el Defensor del Pueblo al Ayuntamiento por no justificar, en tiempo y forma, la denegación de vacaciones y de permisos por asuntos particulares de los trabajadores municipales.

Su portavoz, Pedro Fernández, aseguraba a este diario que nunca se han denegado vacaciones a nadie; que se trata de un caso concreto y que ya se remitieron al Defensor del Pueblo las explicaciones pertinentes, correspondiendo a los jefes de servicio justificar por qué se deniegan días en función de las necesidades de dicho servicio.