Las autoescuelas siguen esperando la pista de exámenes
El nuevo recinto, que ha costado unos 400.000 euros, está terminado desde mayo pero sigue sin poder utilizarse
El Ayuntamiento de Navalmoral convocó a primeros de septiembre del año pasado un concurso para contratar la construcción de una pista de exámenes de autoescuela, después de casi dos décadas sin disponer de un recinto homologado para la obtención de distintos permisos de conducción (como camiones y motocicletas), que deben realizarse fuera de la población.
La licitación, tras años de reivindicaciones de las autoescuelas del entorno, fue una enorme alegría para éstas, que veían cercano, por entonces, el final de la problemática.
Y es que en la propia memoria del concurso se decía que para poder seguir siendo centro de exámenes de referencia de la zona «y evitar el traslado de este servicio a otra población, dado que la pista de exámenes actual no reúne los requisitos exigidos por la Jefatura Provincial de Tráfico de Cáceres, resulta necesaria la contratación de la ejecución de la obra referenciada».
De ahí que se destinaran más de 400.000 euros para crear un Centro Municipal de Maniobras y Exámenes en el polígono industrial Campo Arañuelo, que se adjudicó un mes después, a mediados de octubre del 2024, al único licitador, Construcciones y Obras Tapia. Éste disponía de un plazo de dos meses para ejecutar los trabajos, por lo que se preveía que pudieran estar terminados a primeros de 2025.
Terminada y sin uso
Desde entonces ha pasado más de un año y se sigue sin pista, por lo que las autoescuelas tienen que seguir desplazándose a Plasencia a examinar de motos. Bueno, realmente sin que la pista pueda utilizarse a pesar de estar terminada desde mayo y ser, a juicio de personal de tráfico, la mejor de la provincia.
Y lo peor, se lamentan los responsables de alguna de esas autoescuelas, es que no saben cual es el motivo o los motivos que lo impiden, puesto que aseguran que han pedido por escrito al Ayuntamiento conocer la situación sin obtener respuesta.
El problema está, según fuentes municipales consultadas por HOY, en la ausencia de un bordillo, en la falta de iluminación y en determinar cómo se va a gestionar el nuevo centro.
Los profesionales esperan que todo esto se resuelva a primeros del nuevo año.
