Más de 10 años sin pista para examinar del carné de motos

Las autoescuelas de Navalmoral y la zona llevan más una década examinando en Plasencia a sus alumnos para el carné de motocicleta, sin que los sucesivos gobiernos municipales que han pasado por el Ayuntamiento les hayan ofrecido una solución.

Desde la Asociación Provincial de Autoescuelas, que ahora preside Pedro Herrero, recuerdan que la problemática surgió con el cambio de normativa para la obtención de este tipo de permisos de conducir, siendo obligatorio contar con una pista de unos cien metros de longitud.

La que se venía utilizando hasta ese momento, en la explanada de la piscina, no reunía esos requisitos, por lo que desde entonces tanto las prácticas como los exámenes se realizan en la más cercana, en Plasencia. Iba a ser provisional, pero la situación se prolonga ya 12 o 13 años.

Esto provoca no solo el consiguiente trastorno por el desplazamiento, tanto para profesores como para alumnos, sino que muchos de éstos optan por sacárselo en Talavera de la Reina, con la consiguiente pérdida de ingresos para las autoescuelas.

De ahí que en este largo periodo hayan sido numerosas las peticiones realizadas al Ayuntamiento (en varias legislaturas y con gobiernos diferentes) para que les den una solución.

«Es el Ayuntamiento el que solicita a la Dirección General de Tráfico que Navalmoral sea centro de exámenes, por lo que las instalaciones necesarias para llevarlos a cabo debe aportarlas el propio Ayuntamiento, al igual que hace con el aula para el examen teórico», explican.

Mesa de trabajo

La última reunión que mantuvieron con responsables municipales fue en mayo, abordando varios aspectos además de la citada pista, que según les dijeron podría ubicarse en el campo de fútbol de la ciudad deportiva que no se usa, próximo a la anterior. Ahí las autoescuelas expusieron la conveniencia de mejorar la señalización de la población y la creación de una mesa de trabajo para hacer un seguimiento de tales necesidades.

Tras el encuentro, señalan, la impresión fue buena, pues los dirigentes municipales -con la alcaldesa, Raquel Medina, a la cabeza- se mostraron receptivos a sus demandas, asegurando que se pondrían manos a la obra.

Con la llegada del verano todo quedó parado, por lo que confían en que empiece a moverse con el final de las vacaciones