El alcalde de Valdehúncar anuncia su despedida en una carta abierta

De pequeño me enseñaron que las donaciones, el voluntariado, las colaboraciones, los trabajos en beneficio de comunidad, etc, se hacen en silencio, a diferencia de las gracias, que han de hacerse públicas. Pues aquí van unas cuantas.

Empezando por el final, quiero dar las gracias a los Oficiales de este año, que como poco, nos han sorprendido a todos, por dar un paso adelante, no quedando al pueblo sin oficialería y por esa semilla que han sembrado, de colaboración. Hacerlas extensibles al resto de Oficiales y sus familias que estos años de duras crisis, se animaron también a dar ese paso complicado.

Un apartado especial hablando de las fiestas, para agradecer a todos los concejales y a Elena, por esa constancia. A todos cy ada uno de los trabajadores del ayuntamiento actuales, y los que ha pasado en este tiempo, haciendo un especial reconocimiento a nuestro Antonio 'Romano' que se nos jubila este año. Gracias Antonio.

No puedo, ni quiero dejar de mencionar a mi familia, a mi mujer Gema, que ha estado siempre apoyando de una forma callada. A mis hijos, que no les dejé participar en nada que levantara suspicacias y me han ayudado como los que más. A mis padres y hermana, que se fueron viéndome de alcalde de su pueblo.

A todos y cada uno de vosotros que habéis estado a mi lado, de una forma u otra ayudando a mejorar el pueblo y la vida de los que vivimos en él.

Han sido años duros, llenos de complejidades, de muchas dificultades económicas y sobre todo de mucho nerviosismo y miedo en esta pandemia de la que, por suerte, o por hacer las cosas bien, hemos salido airosos, a pesar de la población tan envejecida que tenemos.

Con la constancia del trabajo de todos, hemos conseguido sanear las cuentas, garantizar el suministro de agua, sustituir la casi la totalidad de las tuberías de fibrocemento, pavimentar calles y un largo etc., que cada uno lo haga extensivo en función de la memoria y del aprecio me tenga…

Despedida

Como ya sabréis, estas palabras suenan a despedida y así es.

Me llevo conmigo las conversaciones que hemos mantenido, en las que espero que saliéramos con algo más aprendido, con algo más solucionado, arreglado o explicado y si no fue así, lo siento en el alma, pues mi intención jamás fue la de molestar a nadie. Si a alguien ofendí, pido perdón.

Deciros, que hay que renovarse o morir y yo he decidido que nos renovemos, que venga gente joven, con ganas, conocimiento y experiencia, y que sí quieren les ayudaré en lo que pueda, como a mí me han ayudado Ana María y Antonio Ormeño.

Un emotivo recuerdo a los que nos dejaron siendo partícipantes en el Ayuntamiento: al concejal y teniente de alcalde Herminio Ferreras (Pedro) y a los trabajadores Erika e Ismael (recientemente fallecido).

En la memoria también tengo a mi amigo Luis Escudero y a Tito, alcalde y teniente de alcalde de Bohonal que murieron con las botas puestas.

Como no citar, a los 5 + uno, amigos para siempre.

Este mensaje es especial para mí, es mi deseo no presentarme más a la reelección de la alcaldía de Valdehúncar, la que he ocupado estos últimos 12 años. En este tiempo he experimentado un crecimiento personal, teniendo la oportunidad de dirigir y trabajar en varias administraciones, he trabajado con ahínco y pasión por defender mi pueblo, mi comarca, mi región....

Mi cabezonería, junto con el resto de mi multitud de defectos (sin los cuales perdería mi encanto) me han llevado a ser constante, a ser alcalde (que no es lo mismo que estar de alcalde), y a ser feliz, ayudar y tomar decisiones me llevaron a ello. Siempre lo he dicho «lo que no suma, resta» he molestado a muchos, lo siento, pero solo pedía o defendía lo mío o incluso solo daba mi punto de vista, la próxima vez seré servil.

Muchas veces me podría haber callado, pero no he querido, ni he podido. He levantado celos, envidias o egos y no ha sido ni por la apariencia ni por el dinero, sino más bien por la personalidad, la energía y las ganas de superarme.

Las críticas las he llevado bien, me sirvieron para mejorar, soy estricto conmigo mismo para mejorar con la edad, copiando a los buenos vinos... De enemigos ando bien, al defender cosas con convicciones y al decir verdades, las palabras bonitas no suelen ser verdad y las verdaderas no suelen ser bonitas. No soy ningún líder, prefiero ser humano y cometer errores, he dado órdenes razonables, justas, sencillas, claras y por ellas he recibido la satisfacción del trabajo bien hecho de todos los que estuvieron a mi lado.

No sé si en este tiempo hice muchos amigos, en dos años os diré... Mi trabajo no ha sido el de caer bien, sino el de intentar mejorar la vida a mis vecinos. Adiós no significa siempre el final, a veces significa un nuevo comienzo.

¡¡Me ha encantado esta aventura, os deseo mucha suerte y salud, nos vemos pronto!!,

Un amigo, aficionado a las bellotas.

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