El alcalde retira las coronas, ¿a quién molestaban?

No vamos a pedir explicaciones, porque los gestos se califican por sí solos. Desde la plataforma cívica sentimos que se nos niega señalar una injusticia y un perjuicio contra la localidad.

Quizá las cruces puedan representar algo incorrecto, algo que deteriora la imagen de Navalmoral, sin darnos cuenta que esos árboles ya fueron pintarrajeados. Quizá nos queremos olvidar de lo más evidente, que también se mutila el parque municipal aunque todavía no hayan sido delimitados para su derribo. Siempre se ha temido hacerlo, con la anterior alcaldesa, para ocultar ese símbolo de destrucción que representa el proyecto de Adif en superficie.

El trozo de obra apenas iniciado en el paso a nivel que conectará Navarrosa con rampas nos da ya una idea de la monstruosidad de obra a fin de dividir y obstaculizar la vida urbana.

No lo vamos a consentir y lo seguimos repitiendo, apelando a un socorro arbóreo que parece ahora molesta y afea. Hay una coherencia social en esa llamada de atención que debe ser apoyada. No es vandalismo, eso lo ve cualquiera y sí un gesto de transparencia inofensivo y según parece tan llamativo que es preferible censurarlo.

Esos árboles ya estaban sentenciados (con pintura y numerados) para un sacrificio inútil, sin mencionar el daño medioambiental que supone el no entender que hay conseguir que el soterramiento sea una realidad como las promesas electorales y declaraciones del actual alcalde suponen y que desde la plataforma hemos reconocido y agradecido.

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