

redacción
Domingo, 6 de septiembre 2020, 12:01
La humanidad atraviesa un escenario de cambio global al que está obligada a adaptarse. Se trata de un momento crucial cada vez con un menor margen de maniobra y que exige cambios y esfuerzos sustanciales en nuestros hábitos de vida. En juego está la supervivencia ecosistémica, incluida la propia existencia de los seres humanos como civilización.
A partir de un diagnóstico de consenso, la segunda jornada del XI Congreso Ibérico de Gestión y Planificación del Agua -que organiza la Fundación Nueva Cultura del Agua- ha puesto sobre la mesa una serie de soluciones basadas en la naturaleza, así como otras alternativas al habitual enfoque de dominio humano y técnico sobre los procesos naturales.
Celebrada de forma virtual, la plenaria de este viernes ha estado conducida por las intervenciones de Čedo Maksimović, del Imperial College de Londres; María Teresa Ferreira, de la Universidad de Lisboa; y Jordi Camp, del Institut de Ciències del Mar del CSIC. Desde sus respectivos campos de trabajo, los tres coincidieron a la hora de perfilar un diagnóstico crítico para el que reclamaron medidas urgentes.
El primero en tomar la palabra fue Maksimović, experto en la mecánica de fluidos aplicados a los sistemas urbanos de agua: «Necesitamos una profunda reconfiguración mental», resumió el también fundador del Urban Water Research Group. Según explicó, la clave está en trabajar en una planificación conjunta e interactiva, en el que los diferentes sistemas (transporte, energía, agua, etc.) no sean analizados de forma aislada.
María Teresa Ferreira, catedrática del departamento de Recursos Naturales, Ambiente y Territorio de la Universidad de Lisboa, incidió en esa misma línea: «El problema que tenemos es enorme. En términos globales afrontamos una situación muy compleja. Pero contamos con las herramientas y el conocimiento suficientes. La cuestión es implementarlos. Y cambiar de mentalidad. Eso todavía no lo hemos conseguido».
La experta portuguesa abogó por un paradigma socioecológico basado en cuatro pilares: infraestructuras verdes y azules, medidas naturales de retención de agua, soluciones basadas en la naturaleza y una gestión centrada en el ecosistema.
La reflexión de Jordi Camp, experto en biología marina y oceanografía, fue la más rompedora, al integrar la perspectiva de las aguas marinas, hasta ahora un debate marginal en cuestiones hídricas. «Las aguas dulces son básicas para la vida y por eso han interesado más hasta ahora», adelantaba horas antes de su intervención.
Según advirtió en su ponencia, las expectativas de futuro para las aguas costeras «no son buenas. Todo va en contra». Una predicción sustentada en cuatro factores determinantes: el creciente aumento de la población en el litoral, las mayores modificaciones que cabe esperar en los usos de agua por la situación de cambio global y de estrés hídrico, el desapego hacia la naturaleza de toda una generación de urbanitas y los problemas especulativos que se generan estas zonas.
Sesión sobre el Tajo
El XI Congreso Ibérico de Gestión y Planificación del Agua, que este año se celebra de forma telemática por el coronavirus, reanuda las videoconferencias el lunes una tercera plenaria que estará centrada en la gobernanza, la educación y la comunicación.
Además, habrá una sesión monográfica sobre el Tajo. Debido al número de comunicaciones presentadas en torno a la situación del río, la organización del congreso ha decidido dedicarle un especio monográfico titulado 'Problemática y alternativas de solución a la actual insostenible gestión de la cuenca del Tajo'. Entre otras cuestiones se abordarán los proyectos hidroeléctricos, los caudales ecológicos, la adaptación al cambio climático, la calidad de las aguas o la despoblación rural en la cabecera.
Celebrado este año bajo el lema 'Transición hídrica y cambio global, del diagnóstico a la acción', el congreso tiene este fin de semana dos salidas de campo para quienes estén por Madrid. La primera, una ruta por la senda fluvial del río Manzanares y la segunda, una caminata por las aguas ocultas de la ciudad.
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