

'¡No agresiones!' son las dos palabras que repitieron con insistencia los sanitarios del Área de Salud de Navalmoral concentrados al mediodía del lunes a las puertas del hospital Campo Arañuelo para condenar precisamente eso, las agresiones, convocados por el Sindicato Médico de Extremadura.
En este caso concreto personalizadas en el ginecólogo Carlos Lana, presente en la concentración y que recibió así el apoyo de sus compañeros ante el momento personal que está pasando, tal y como explicaba días atrás a HOY al relatar la agresión sufrida.
«Estamos en una concentración de stop agresiones, que lo único que consiguen es perjudicar al propio paciente. Estamos a favor de mejorar la asistencia sanitaria y las condiciones laborales de los trabajadores. No queremos ser unos privilegiados, pero sí tener dignidad, respeto y tiempo. Y tolerancia cero con las agresiones. Porque si alguien no está de acuerdo con el trato que recibe, existen otros vehículos para denunciarlo», aseguraba José Ignacio Prieto, en representación del sindicato convocante.
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