Madinat Albalat, unos restos arqueológicos abiertos a todos
La asociación del mismo nombre insiste en que los vecinos de la zona tomen parte de forma activa en el yacimiento árabe de Romangordo
PPLL
Martes, 4 de septiembre 2018, 07:58
Que la población participe activamente en el yacimiento arqueológico Madinat Albalat, ubicado en término municipal de Romangordo, a orillas del río Tajo; que se involucren y lo sientan como suyo es uno de los principales objetivos de la Asociación Madinat Albalat, así como promocionar este patrimonio histórico y cultural tanto dentro como fuera de la comarca.
Así lo afirma el doctor en Historia Carlos Marín, con motivo del reciente inicio de la novena campaña de excavaciones, dirigida como en años anteriores por la arqueóloga francesa Sophie Gilotte, a su vez presidenta de este colectivo.
Marín recordaba cómo en 2010, un año después de iniciar las excavaciones, fueron conscientes del potencial del yacimiento y por ende de la necesidad de darlo a conocer no solo entre la comunidad científica, historiadores y otros profesionales, sino entre la población en general y los vecinos de la zona en particular.
«Digamos que tenemos dos vertientes en la asociación. Por un lado, los voluntarios, especialistas, arqueólogos y demás gente que allí trabaja, y por otro, las gentes de Romangordo, de Higuera de Albalat,... de la zona en general. Porque no se trata de una asociación creada solo para captar subvenciones, sino de un colectivo abierto a todos los vecinos de la zona. No queremos que solo sean agentes pasivos, sino que participen activamente y que formen parte de la misma», asevera.
De ahí las numerosas actividades divulgativas que promueven, como la jornada de puertas abiertas que se celebrará el 15 de septiembre, que incluirá talleres y exposiciones, entre otras actividades.
«Es un puntal más de la historia medieval de Extremadura y debemos darlo a conocer», concluye Marín, recordando que cualquier vecino o visitante puede pasarse por las excavaciones (se prolongarán hasta finales de septiembre) para conocer de cerca los trabajos que se están llevando a cabo.
«Romangordo, ubicado dentro de la llamada zona periférica de protección del Parque Nacional de Monfragüe, alberga amplios recursos de tipo medioambiental, donde se llevan a cabo rutas turísticas; histórico-artísticos, como el templo parroquial, el Puente de Albalat o el Fuerte Napoleón de la Guerra de la Independencia; o etnográficos, con numerosos ejemplos de arquitectura popular y de antiguas actividades artesanales. También otras localidades cercanas, como Higuera de Albalat o Casas de Miravete, cuentan con recursos culturales similares y complementarios. ¿Porqué no sumar entonces a su paisaje cultural el patrimonio arqueológico que representa el yacimiento de Madinat Albalat? Es esto, en última instancia, el deseo de la asociación y el objetivo por el que trabaja día tras día», concluye Marín.
Excavaciones en marcha
Entretanto, sobre el terreno se está trabajando sobre dos áreas claramente diferenciadas, de arqueología y restauración respectivamente, sumando ambos equipos un grupo que oscilará entre las 10 y las 20 personas a lo largo de la excavación, entre los que hay estudiantes franceses, españoles y voluntarios de la zona. Entre las novedades de este año se encuentra la presencia de un equipo de restauradores, con alumnos de la especialidad de Arqueología procedentes de las escuelas superiores de Conservación y Restauración de Ávila, Madrid y Pontevedra, coordinados por Xoan Moreno.
El propio Moreno, restaurador profesional de bienes culturales, explicaba que los trabajos se centran en el levantamiento parcial de muros y protección de pavimentos de una vivienda atípica por sus dimensiones, su patio en forma de L y diversos elementos arquitectónicos que la hacen singular en este yacimiento. Como por ejemplo la existencia en la misma de lajas con inscripciones en el patio y de dos banquetas (camas de obra típicas del sur de España y África) con parte de sus respectivos frontales recubiertos de cal y arena pintada.
«Además han aparecido tres arcadas, que ahora estamos consolidando para trasladarlas al laboratorio y trabajar sobre ellas», celebra.
Por lo que respecta a las labores estrictamente arqueológicas, Gilotte detalla que el resultado de las catas les has llevado a centrarse en dos áreas. Por una parte, al norte, contra la muralla que linda con el río, donde se ha constatado la existencia de construcciones y espacios dedicados a labores artesanales y ganaderas. «El objetivo es cerrar plantas, conjuntos, para entender mejor la función de estos edificios», aclara.
Por otra parte, continuarán ampliando el sondeo abierto el año pasado, siguiendo el eje que les dirigirá hacia el acceso principal de la otrora ciudad musulmana.
«De momento todo es de la primera mitad del siglo XII. Por textos tenemos indicios de asedios de las tropas cristianas, pero la arqueología nos dice mucho más», concluye.
La novena campaña de excavaciones en la ciudad árabe cuenta con el apoyo económico del Ayuntamiento de Romangordo, la Diputación Provincial, la central nuclear de Almaraz, la Casa de Velázquez francesa, el CNRS-Ciham umr 5648 (Lyon) y el Ministerio de Europa y de Asuntos Exteriores de Francia.
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