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Domingo, 19 de agosto 2018, 18:43
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Un monolito de mármol recuerda en Vilafranca del Penedès a uno de sus vecinos, Pau Pérez, de 34 años, fallecido en los atentados de agosto del 2017 en Barcelona cuando Younes Abouyaaqoub le apuñaló para robarle el coche mientras huía tras el atentado de la Rambla.
Había nacido y residía en Vilafranca, si bien su madre es natural de Burgos y su padre, José María, de Navalmoral, donde tiene bastante familia. Era ingeniero electrónico, aunque sobre todo se destacó su faceta como cooperante con diferentes onegés en varios países, como Haití.
El monolito, obra del escultor Xavier Escala, se ha instalado en la zona deportiva de la localidad y su inauguración tuvo como protagonistas a familiares y amigos de Pau, acompañados por unos doscientos vecinos a los que no importó la intensa lluvia que caía en el momento de la inauguración.
El acto, breve y muy emotivo, empezó con unas palabras del alcalde, Pere Regull, quien calificó a Pau como «una persona muy implicada en la sociedad, que ha dejado huella en todos los que le conocían».
Regull afirmó que era un día «de luto» y que con el monolito quieren representar «la paz» y rendir un homenaje «a todas las víctimas de los atentados del 17 de agosto en Barcelona».
Gran aficionado al fútbol
En nombre de los amigos habló Sergi Retamal, quien explicó que han elegido la zona deportiva porque Pau Pérez era un apasionado del fútbol y, de esta manera cada vez que lo vean podrán estar «juntos de nuevo». Retamal apuntó que el recuerdo de su amigo «perdurará como un ejemplo a seguir» porque era «amigo de todos, la bondad echa persona y siempre con una sonrisa permanente».
Finalmente, el hermano del fallecido, Guillermo, agradeció en nombre de la familia las muestras de apoyo y, sobre todo, a sus compañeros de fútbol que hayan promovido la inauguración de este espacio de recuerdo.
El acto de homenaje terminó con el Cant dels Ocells, interpretado por Músics de Vilafranca, y con un minuto de silencio, ya que la lluvia impidió la actuación de los grupos de castellers.
Este homenaje complementa el que ya le dedicaron amigos y familia a principios de año con una caminata y un acto en el que plantaron una quincena de olivos, junto a una placa con el lema «Eres eterno».
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