E. G. R.
Domingo, 25 de marzo 2018, 20:22
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Hasta un millón de kilos han tenido que soportar las estructuras que en su día deberán soportar el paso del tren de alta velocidad, el AVE. Se trata de la prueba de carga estática que durante los últimos días ha llevado a cabo la empresa Transportes y Excavaciones Mivic en el futuro tramo ferroviario que discurre en el entorno de Casatejada.
El objetivo de las pruebas es comprobar que las estructuras un viaducto y dos pérgolas- han sido construidas de forma correcta y que por tanto soportarán el paso de los convoyes.
«Es un conjunto de operaciones consistente en la reproducción de uno o varios estados de carga sobre la misma, antes de su puesta en servicio, con objeto de confirmar que el proyecto y construcción de la obra se han llevado a cabo de forma satisfactoria», señalan desde Mivic.
Las mismas fuentes explican que para realizar dicha labor se han estacionado sobre las citadas estructuras un total de 25 camiones cargados de tierra, con un peso total de al menos 38 toneladas cada uno, repartidos en varios puntos de su estructura. Primero en el viaducto por el que el AVE pasará sobre la autovía EX-A1 y después sobre las pérgolas construidas para salvar el actual ferrocarril, vía que se conservará, y los arroyos.
«Con máquinas especializadas y ordenadores se comprueba su resistencia, así como los parámetros de flexibilidad y demás», puntualizan.
Prueba dinámica
Tras este primer ensayo se lleva a cabo la denominada prueba dinámica, consistente en simular el paso del tren. Para ello se carga un camión con 52 toneladas, haciéndolo circular a velocidad constante sobre las tres estructuras, comprobando el comportamiento de éstas a su paso.
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