redacción
Domingo, 16 de abril 2017, 21:54
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Un emotivo encuentro despidió el domingo los actos de Semana Santa, entre los aplausos de los asistente a la procesión del mismo nombre por la alegría de la virgen tras la resurrección de su hijo. El encuentro propiamente dicho se produjo en la plaza Vieja cerca de las doce del mediodía.
Casi una hora antes esperaban ya algunos vecinos, deseosos de ver aparecer al Cristo Resucitado por la calle Carlos V, a los acordes de una banda de cornetas y tambores, y a la virgen del Rosario, todavía de negro, por Conde Duque.
Minutos después, con los dos pasos frente a frente, la virgen cambió su manto negro por otro azul, iniciando una procesión por el centro del casco urbano que culminó en la iglesia de San Andrés.
Fiestas muy concurridas
Al margen de los cultos y actos programados por las iglesias locales y la Unión de Cofradías, la Semana Santa del 2017 se ha caracterizado por una gran presencia de vecinos y visitantes en las calles, cuando es una época que aprovechan muchos moralos para escaparse unos días.
A decir de varios hosteleros del centro ha sido la mejor Semana Santa en años, porque últimamente siempre llovía y hemos estado casi en verano.
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