Miguel Ángel Marcos
Domingo, 29 de noviembre 2015, 21:03
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Decenas de vecinos se han concentrado, un año más, en la plaza de Rafael Medina para presenciar el que quizá sea el acto más multitudinario de las fiestas de San Andrés, la quema del Hombre Inicuo. Una tradición de medio siglo en la que se representa a un bandido o un malhechor que, como castigo, termina consumido por las llamas, en medio de un estruendo de petardos.
Son para que Navalmoral se entere que estamos de fiesta por San Andrés, explica siempre el conocido sacerdote David González para justificar esos petardos. Una filosofía que siguen año tras año los Mayordomos. En esta ocasión los componentes de la cofradía de la Entrada en Jerusalén y el Santo Sepulcro.
Además de la quema de Hombre Inicuo, las fiestas del patrón de Navalmoral han traído en el fin de semana un concierto de órgano, misa y novena por los niños, el habitual ofertorio o una comida de hermandad con la presencia de cerca de 150 personas.
Últimas actividades
Las últimas citas serán en la noche del lunes 30, festividad litúrgica de San Andrés. A partir de las siete una misa presidida por el Obispo de Plasencia, Amadeo Rodríguez Magro, en la que cantará la coral Amigos de la Música. A su término una procesión con la imagen del santo alrededor de la parroquia.
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