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"Un niño, un profesor, un libro y un lápiz pueden cambiar el mundo. La educación es la única solución"

"Un niño, un profesor, un libro y un lápiz pueden cambiar el mundo. La educación es la única solución"

María Engracia Muñoz, profesora del colegio Sierra de Gredos, Premio Violeta 2018

JOsé luis pde

Sábado, 19 de mayo 2018, 16:11

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Premio Violeta 2018 el Día de la Mujer por su planteamiento innovador en el ámbito de la docencia. En la actualidad, profesora de Primaria en el colegio público Sierra de Gredos, nos desvela su origen y trayectoria profesional, acercándonos su visión sobre aspectos esenciales relativos a la mujer y a la enseñanza.

¿De dónde eres natural?

Nací en Bullas, Murcia. De allí son mis padres y toda la familia pero, por cuestiones laborales, nunca viví allí. En mi infancia recorrí varias provincias españolas y vine a Navalmoral con casi 10 años. Aquí estuve hasta los 18 años. Luego, ya con 23, volví para quedarme.

¿Cuál es tu punto de partida en el ámbito de la enseñanza? ¿Puedes hacernos un resumen de tu trayectoria profesional?

Empecé a trabajar como maestra a finales de los 80, con 23 años; mi primer destino como interina fue la escuela de Rosalejo y durante los siguientes años me moví por varios pueblos de la zona (Santa María, Pueblonuevo, Talayuela). De esa época, de los distintos colegios y de mis compañeros y compañeras guardo buen recuerdo y mucha formación docente. Volví a Rosalejo, ya con destino definitivo, y permanecí durante 19 años. Este pueblo, su gente, los maestros y maestras con los que compartí tanto tiempo son una parte muy importante de mi vida; allí asumí, además de las tareas docentes, tareas directivas, tanto de jefa de estudios como de directora. Y allí dejé muchas horas de trabajo y me llevé otro tanto de experiencia.

El Día de la Mujer has recibido el Premio Violeta 2018 por tu planteamiento innovador en terreno de la enseñanza ¿En qué se basan tus planteamientos?

El premio ha sido por un proyecto que realicé el curso pasado para el Día Internacional de la Mujer que consistió en la visibilización de mujeres que fueron pioneras en diferentes lugares, tiempo y campos. Tuvo mucha repercusión porque se realizó en tres escenarios: en el aula con los alumnos y alumnas de 4º de Primaria, en la casa de cultura se representó una obra de teatro y una exposición donde se difundieron los carteles realizados en el proyecto de 'La liga de las mujeres extraordinarias'. El proyecto trataba de completar la historia, de trabajar los referentes femeninos que escasean en los libros de texto y en la memoria colectiva.

En general trato de hacer los aprendizajes más interesantes, más motivadores, de acercar a mis alumnos y alumnas al mundo del arte, de la investigación y de la creación. No lo llamaría innovador puesto que son planteamientos pedagógicos que tienen más de un siglo. Y tampoco soy la única que trabaja de esta forma. Conozco varios casos de profesorado y centros, tanto en Primaria como en Secundaria, donde se desarrollan proyectos de este tipo, quizás solo falte la difusión.

Haciéndonos eco de la actualidad informativa ¿Qué opinas sobre la sentencia a 'La Manada'?

Creo que mi opinión coincide con la mayoría de la gente de este país: estoy en absoluto desacuerdo. Es un verdadero despropósito desde varios puntos de vista, empezando porque el Código Penal se actualizó hace poco y no se actualizaron los delitos sexuales y continuando con la falta de educación en perspectiva de género de la que hacen gala muchos de nuestros jueces y juezas. Tengo esperanza en que el recurso de la defensa permita que podamos hablar de justicia y también soy optimista en cuanto a los cambios sociales que ya se están produciendo. Y siento verdadera vergüenza ante el fracaso educativo que supone escuchar las declaraciones de algunos personajes jactándose de ser machistas.

¿Qué puedes decirnos del acoso escolar? ¿Has tenido alguna experiencia en este sentido?

El acoso forma parte de nuestra sociedad. La escuela es un reflejo de ella y, por tanto, en ella se producen casos más o menos graves de acoso hacia todo lo que es diferente o desconocido. En los primeros cursos el acoso es menos significativo aunque es indispensable, desde el principio, la educación en el respeto. La educación para acosados y acosadores. Recordemos que la educación no es tarea solo de la escuela. La familia es el primer pilar pero tampoco podemos olvidar el resto de factores que nos rodean: la televisión que ofrecemos, la música que escuchamos, las películas y los cuentos que contamos, etc.

¿Qué reivindicaciones pondrías sobre la mesa en pro de la igualdad entre hombres y mujeres?

Ninguna que no esté ya sobre la mesa, las propias de la pura lógica. Las mismas para todas las personas

¿Te consideras una mujer feminista? ¿Qué debe entenderse por feminista?

Por supuesto que soy feminista. Y mujer, también. No entiendo otra forma de ser y, mucho menos, tener que justificarlo. Y (aunque comprendo que debas hacerla) tampoco entiendo la segunda parte de la pregunta ¿qué debe entenderse por ? No debe entenderse nada que no esté claramente definido en el diccionario de la RAE. Hagamos un esfuerzo.

¿Cómo ves el futuro de la enseñanza en general y en particular en Navalmoral?

Es una pregunta que exige una respuesta muy amplia puesto que podríamos hablar de las diferentes etapas de enseñanza, del alumnado y sus familias, del profesorado, de las autoridades y de la política educativa. Intentaré ceñirme al profesorado y la etapa en la que trabajo. La perspectiva debemos tomarla mirando en ambas direcciones así que, si pongo como ejemplo a mis compañeras y compañeros más jóvenes, creo que están muy preparados (bastante mejor que yo cuando empecé) y que realizan una buena labor; y mirando hacia atrás, unos 40 años por ejemplo, creo que la enseñanza ha mejorado muchísimo, así que soy doblemente optimista en cuanto a las posibilidades. En otro extremo, si hablamos de política educativa, soy bastante pesimista. Y esta política nos condiciona en todos los aspectos: materiales, humanos y curriculares.

¿Qué es lo mejor y lo peor de tu trabajo?

Lo mejor, el día a día con los alumnos y alumnas: ver cómo descubren, cómo aprenden y cómo ponen en práctica los aprendizajes, cómo se ilusionan y cómo evolucionan.

Lo peor, las trabas. Tenemos tantos contenidos que nos asfixian y no dejan espacio para la creatividad y tan pocos medios -humanos y materiales- que nos impiden llevar a cabo esa educación personalizada de la que tanto oímos hablar. A esto podemos añadirle un cuestionamiento social continuado e injusto.

¿Recuerdas alguna anécdota profesional?

Tengo muchas, claro, son más de 30 años de docencia. Por ejemplo, recuerdo mis primeros años de trabajo donde, para calentar las clases teníamos estufas de leña que un operario del Ayuntamiento se encargaba de encender antes de entrar y que, de vez en cuando, con más frecuencia de la deseada, se atascaban. Cuando íbamos a entrar al aula, esta estaba llena de humo irrespirable. Teníamos que salir a la calle y ventilarla. Cuando volvíamos a entrar, el olor y el frío nos acompañaban toda la jornada.

Muchas gracias por tu tiempo. ¿Qué dirías para despedirte?

Gracias a ti y a todos los que han hecho posible que hoy yo esté aquí hablando sobre Educación. Ha sido un privilegio.

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